Como ya sabemos, la propiedad intelectual es la que protege a la invención de nuestro talento. El más conocido, por dar un ejemplo, es Walt Disney que es una marca registrada en el mundo, que ejercen en su totalidad la propiedad, desde sus muñecos hasta sus películas, ya que tienen una patente que mensualmente pagan y, por ello, ejecen el derecho a la NO reproducción. Tampoco el plagio y se destacan en ella la creatividad de Walt Disney, en el diseño de sus muñecos, de su vestimenta, de su voz, y de sus peinados. Otro ejemplo son las obras de textos, que no pueden ser reproducidas total y parcialmente en ninguna forma, ni por ningún medio o procedimiento, ya sea fotocopia, microfilmación, mimeográfico, reprográfico o cualquier otro sistema mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, etcétera. Además cualquier reproducción sin el permiso de la editorial está violando los derechos reservados (all right reserved), es ilegal y constituye un delito. Así pasa también con los CD originales de bandas o como llaman álbunes.
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